Primera parte de mis notas del libro: Actitud de vencedor, de John C. Maxwell. Es un autor que me inspira mucho y lo leo siempre:
«Axioma de actitud #1: Nuestra actitud determina nuestro enfoque de la vida.
A diario somos testigos de empleos que aunque se conservan son odiados, y de matrimonios que aunque se toleran son infelices, todo eso porque las personas esperan que los demás o que el mundo cambien, en vez de comprender que ellas son las únicas responsables por su conducta.
Axioma de actitud #2: Nuestra actitud determina nuestra relación con la gente.
Teddy Roosevelt dijo: «El ingrediente más importante en la fórmula del éxito es saber cómo trabajar con la gente».
«No importa cuánto conocimiento o experiencia posea un ejecutivo; si no puede lograr resultados con la gente, es inútil como ejecutivo».
POR QUÉ SE PIERDEN CLIENTES 1% Se mueren 3% Se mudan 5% Consiguen otros amigos 9% Por razones competitivas (precio) 14% No están satisfechos con el producto PERO. . . 68% ¡Por la actitud de indiferencia de algunos empleados! En otras palabras, el 68% se va porque los empleados no tienen una mentalidad orientada al cliente.
Axioma de actitud #3: Casi siempre nuestra actitud es la única diferencia que hay entre el éxito y el fracaso
Aplicación de actitud: Hay muy poca diferencia entre las personas, pero esa pequeña diferencia produce una gran diferencia. Esa diferencia es la actitud. Piense en algo que desee. ¿Qué actitud necesitará para lograrlo?
Axioma de actitud #4: La actitud que tengamos al comenzar una tarea afectará su resultado más que cualquier otra cosa.
Axioma de actitud #5: Nuestra actitud puede convertir nuestros problemas en bendiciones.
La vida puede ser semejante a una piedra de afilar. Si acaba con usted o le pule depende del material con que usted está hecho.
Thomas Edison dijo: «Hay mucho más oportunidades que personas para verlas».
Axioma de actitud #6: Nuestra actitud puede darnos una perspectiva positiva poco común.
Según una teoría de aerodinámica, demostrada en pruebas realizadas en el túnel de viento, el abejorro es incapaz de volar. Debido al tamaño, peso y forma de su cuerpo en relación con la envergadura de las alas desplegadas, el volar es científicamente imposible para él. El abejorro, ignorando esta teoría científica va y vuela de cualquier manera y hace miel todos los días.
Axioma de actitud #7: Nuestra actitud no es automáticamente buena por el solo hecho de que seamos cristianos.
Es difícil volar con las águilas cuando se tiene que vivir con los pavos.
La última de las libertades humanas es escoger la actitud de uno en cualquier clase de circunstancias. —Victor Frankl.
Los especialistas infantiles están de acuerdo en que el desarrollo durante los primeros años de un modo de pensar positivo, es la principal razón para el éxito futuro del niño. Las actitudes que aceptamos cuando niños son por lo general las que adoptamos cuando adultos. Es difícil que nos desviemos de nuestra preparación inicial.
Las primeras impresiones en nuestras vidas no son solamente impresiones, sino muchas veces grabaciones indelebles.
3. Mientras más se desarrolle nuestra actitud sobre el mismo fundamento, más sólida será.
Descubro que mientras más refuerzo mi mente con lectura excelente, más fuerte soy.
4. Muchos constructores (especialistas) ayudan a formar nuestras actitudes en cierto tiempo y lugar.
5. No hay tal cosa como una actitud perfecta o intachable.
A la gente no le importa cuánto usted sabe, hasta que sabe cuánto a usted le importa. —John Maxwell.
Un pastor recordó la ocasión cuando estaba sentado en un círculo de lectura en la escuela. (¿Recuerdan cuán intimidantes eran esas sesiones?) Cuando le llegó su turno para leer, pronunció mal la palabra «fotografía». El profesor le corrigió y toda la clase se rió. Todavía lo recuerda… cuarenta años más tarde.
Recuerde sus días escolares. ¿Cuál era su profesor favorito? ¿Por qué? Probablemente recuerde con más gratitud al que le aceptó y afirmó. Rara vez recordamos lo que el profesor nos dijo, pero sí recordamos cuánto nos amó.
«la mayoría de los problemas sicológicos de los muchachos se originan en la falta de afirmación y aceptación de parte de sus padres y compañeros».
Es imposible desempeñarse de una manera que no esté de acuerdo con la forma en que nos vemos a nosotros mismos. En otras palabras, actuamos como una respuesta directa a nuestra propia imagen.
La manera como nos vemos refleja como nos ven los demás. Si nos gustamos, esto aumenta las probabilidades que gustaremos a otros.
Actuamos en respuesta a cómo nos vemos. Nunca iremos más allá de los límites que marcan nuestros verdaderos sentimientos acerca de nosotros mismos.»
Por supuesto, leído en Kindle