Este es un texto de un amigo que publico porque me parece interesante:
¿Por qué cuando la vida parece haber sido injusta contigo, tú se lo devuelves con indiferencia?. Una indiferencia forzada por la impotencia que se siente al querer hacer justucia sobre algo que no está en tu mano y de lo que por supuesto no eres culpable.
Justicia, por algo que para tí resulta injusto pero que quizá no fuera sino el azar de la vida que quiso ponerte obstáculos en una larga carrera.
Obstáculos, que más allá de evitarlos deberás saltarlos para hacerte cada vez más y más fuerte. Deja a tu corazón latir con fuerza y aprovecha esa inercia para saltar aún más barreras, barreras cada vez más grandes…
Llega lejos. Muy lejos para que cuando estés allá, eches la vista atrás y veas aquellos problemas que parecían ser tan grandes como diminutas piedras sobre un largo camino.
Será entonces cuando se haya hecho justicia. Con paciencia, tiempo y perseverancia. ¿Habrá sido entonces injusta la vida? Dale las gracias, sonríe, lucha y nunca mires atrás.
¿Y lo que diga la gente?
No te olvides de que lo que diga la gente siempre está de más.