– Doctor
– Sí?
– Usted no lo recuerda, pero el otro día fue espectacular…
– Qué?
– Como en las películas!
– ??
– Cuando reanimaron al paciente de la cama de al lado; todo lo que hicieron….. Fue espectacular…!
Le salvaron la vida….. (me da la mano y la aprisiona con fuerza)
– Ah!….. Ahora lo recuerdo….
– Muchas gracias!. Ustedes a veces se equivocan, pero son seres humanos. Mucha gente no valora lo que hacen ustedes hasta que un día están en estas camas; como yo…
Estoy muy agradecido por lo que han hecho por mí y por cómo actuaron ese día.
En ese momento, cuando ví que entraba usted y sus compañeros y comenzaron a pedir sueros y colocarle tubos……. Actuaron tan rápidamente y todos fueron tan eficientes…..
Fue impresionante de verdad, no puedo decírselo con palabras!
-…..
– Usted le ha salvado la vida….
-…….
Muchas gracias!
Salgo contento y sorprendido.
Sinceramente, no todos los días nos felicitan y tú no te das cuenta de lo que significa tu trabajo porque es lo que haces habitualmente. No te parece sorprendente.
Pero es sorprendente, es especial y es importante. Importante para quienes son tus pacientes.
Y aunque no es exactamente como en las películas ( aquí no ves al paciente en Urgencias y en 5 minutos le estas quitando un aneurisma cerebral); salvamos vidas cada día; solo que estamos acostumbrados a hacerlo. Es nuestro trabajo y es lo que amamos hacer. Porque tienes que amar esta profesión para poder cargar todo el peso que conlleva.
Y cuando alguien te dice que lo que haces cada día es espectacular y que HAS SALVADO UNA VIDA; no dejas de sorprenderte, porque lo ves tan natural.
Estoy seguro que José (quien me dió este apretón de manos tan especial) se fue contento a casa, pues este día…. se va a casa!
Pero quizá más importante aún; ayudamos a José y a su vecino, pero él me ayudo más a mí.
Me ha llenado nuevamente de energías para seguir haciendo lo que hago. Porque vale la pena, de verdad.
Vale la pena!